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Martes 20 de agosto de 1996

Asesinaron a un cura que luchaba contra la droga

Sospechas: el cuerpo del sacerdote Mario Borgione fue encontrado con dos disparos en el cuerpo; el juez Makintach dijo que no hay un plan de seguridad en Buenos Aires.

El sacerdote Mario Borgione, titular de un centro de recuperación de muchachos adictos a las drogas, fue asesinado en la madrugada de ayer y la policía no sabe aún si se trató de un crimen por encargo. Borgione era el responsable de la Parroquia Nuestra Señora de Itatí, en la localidad bonaerense de Ituzaingó. Su cuerpo fue encontrado en Pablo Podestá con dos disparos en el cuerpo.

El religioso era muy querido en la zona por su dedicación a los jóvenes con problemas de adicciones. En Moreno funciona un centro, fundado por Borgione, al que asisten en la actualidad 50 jóvenes.
El homicidio del padre Borgione añade una cuota de inquietud al panorama de inseguridad que se vive en la provincia de Buenos Aires.
El juez en lo penal de San Isidro, Eduardo Makintach, advirtió ayer: "No hay un plan concreto de seguridad y aumenta cada vez más el índice delictivo, baja la edad de los delincuentes, que además confiesan adicciones y no tenemos establecimientos para recuperarlos".

CONTROL VECINAL
 Makintach está a cargo de la causa en la que fue detenido y luego liberado el empresario Víctor López, quien anteayer se enfrentó con dos delincuentes que quisieron asaltarlo y mató a uno de ellos e hirió al otro de gravedad. Anoche, el juez lo dejó en libertad por considerar que había actuado en defensa propia. El juez aseguró que "la gente se siente insegura y con fundamento, porque hay un índice de inseguridad muy grande, sobre todo en el conurbano, aunque también en la Capital".
No ayuda a atemperar la sensación de inseguridad el hecho de que efectivos de la Policía Bonaerense hayan estado involucrados durante los últimos meses en diversos delitos.

ASESINARON A UN SACERDOTE Y TODO UN BARRIO LO LLORA

"Gracias al poder del amor, el padre Mario rescató a 350 chicos de la droga sin cobrar un solo peso Eso debe haber molestado a mucha gente", dijo, entre lágrimas Adrián, de 26 años, al referirse al sacerdote Mario Borgione, asesinado de dos balazos en la madrugada de ayer.

El cuerpo del sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de Itatí, en Ituzaingó y que, además, manejaba una fundación para luchar contra la droga, apareció ayer a las 2.30 dentro de su automóvil, un Fiat 125, en un descampado situado en la intersección de Alem y Juan XXIII en la localidad de Pablo Podestá.

Hasta anoche, la policía no había logrado detener a ningún sospechoso e intentaban reconstruir los últimos momentos de la vida del sacerdote antes de que lo mataran para establecer si se trató de un intento de robo o como dijeron muchos de sus fieles fue un crimen premeditado.

"Estuvo hasta las 23 en la parroquia, después, fue a cenar con los chicos al hogar, en Moreno. Allí estuvo hasta que lo llamaron por teléfono", expresó el tesorero de la Fundación Hogar Don Bosco.

Otros testigos dijeron que el padre Mario dejó la casa de Moreno acompañado por un muchaho. Aunque nadie puede explicar cómo apareció en el descampado de Pablo Podestá, a casi diez kilómetros de su hogar.

LAGRIMAS Y DOLOR

Cientos de fieles se congregaron ayer en la parroquia situada en Latzina 1550, de Ituzaingó, conmovidos por el asesinato del padre Mario. "El jueves cumplió 39 años. Habíamos hecho una gran fiesta con todos los chicos", recordaba Luis, uno de los coordinadores del grupo de jóvenes ex adictos que colaboraba con el padre Mario.

"Hay que pensar en los jóvenes de hoy, porque ellos pueden ser el sol o la tempestad del mañana", dijo el padre Mario en su último sermón del sábado que estuvo dedicado a los niños. "Fue una persona excepcional", dijo el hermano Ricardo, quien trabajó durante diez años.

"Era muy milagroso. Tenía un don muy especial. A mi hijo Juan Pablo, de 7 años, no había forma de bajarle la fiebre, hasta que comencé venir a la misa del padre Mario. A él le debo la vida de mi nene", expresó Andrea, en la puerta de la iglesia.

Muchos vecinos de la parroquia Nuestra Señora de Itatíseñalaron que el padre Mario habría recibido amenazas telefónicas, presuntamente, realizadas por algunos traficantes, molestos por su lucha para rescatar de la droga a los chicos.

RECUPERAR ADICTOS

El padre Mario Borgione era miembro del movimiento de Renovación Carismática y allegado al fundador del grupo, el sacerdote Ramiro Betancurt, con quien compartió seminarios y ofreció misas hasta en las playas de Santa Teresita.

Pero su tarea principal era la recuperación de adictos, para lo cual contaba con una sede en el partido de Moreno, la Fundación Hogar Don Bosco, y estaba por terminar otra en Florencio Varela.

En Moreno reunió a unos 50 chicos, de los cuales 40 ya se encuentran recuperados; ahora, muchos padres temen que sus hijos vuelvan a la droga.

El hogar se fundó el 19 de noviembre de 1991 y durante cinco años 350 chicos se recuperaron de las adicciones. Funciona gracias al aporte de los fieles y nació a partir del impulso de Borgione y de un grupo de padres, cuando el sacerdote estaba en la capilla Nuestra Señora del Pilar.

http://www.lanacion.com.ar/168307-asesinaron-a-un-cura-que-luchaba-contra-la-droga